Alcaraz

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jueves, 6 de agosto de 2015

EL CEREZO


El cultivo del cerezo



El frutal del que principalmente derivan la mayoría de los cerezos comerciales de Europa y Asia es el cerezo de monte, cerezo dulce o silvestre. Su nombre científico es Prunus avium y es nativo de Europa. Pertenece a la familia de las Rosáceas, que como alguna que otra vez hemos comentado, es una de las familias más importantes, con casi 3.000 especies, y al que también pertenecen muchísimos otros frutales muy famosos como el manzano, el peral, el membrillero,  el melocotonero, el almendro, etc.

Necesidades de riego

El cerezo no requiere gran cantidad de  riego y aguanta bien tiempos de sequía:  se encuentra entre los frutales que menos agua necesita. Por el contrario, este frutal sufrirá problemas si el riego es excesivo, ya que es bastante sensible al exceso de agua.

El abonado del cerezo

Es uno de los frutales menos exigentes en fertilizantes.
En general, se prefiere reducir las aportaciones de nitrógeno y aumentar las de potasio, sin embargo, como ocurre con la mayoría de los frutales, no parece necesitar grandes aportes de fósforo.

Durante el periodo de formación se abonará a base de nitrógeno, fósforo y potasio en forma equilibrada, y a partir de la entrada en fructificación, aumentar la dosis de fósforo y potasio y reducir el nitrógeno.
Los fertilizantes fosfatados y potásicos se aplicarán a la caída de la hoja y los nitrogenados antes de la entrada en vegetación.

Injerto del cerezo


El cerezo es un frutal que se somete casi siempre a injertos.  Generalmente los agricultores suelen adquirir los plantones ya injertados en vivero o encargar a especialistas este procedimiento cuando tienen que cambiar de variedad. 




Trabajo realizado por Joaquín  Plantón, Javier Fierrez,Alfonso Cuerda  y Rocio Laudeña.